Si Tú Sabes Lo Que Vales, Ve y Consigue Lo Que Mereces

Vivir la vida de nuestros sueños puede ser la mayor realización que podemos alcanzar. Nuestros sueños nos ayudan a generar nuestras metas, y por ello debemos aprender a definirlos para que nuestras acciones estén siempre encaminadas hacia ellos. En el camino aparecerán dificultades, pero si tenemos clara siempre la meta final como punto al que nos dirigimos, nos encontraremos enfocados hacia lo que verdaderamente deseamos.

 

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¿Por qué es importante seguir nuestros sueños?

1 – Cuando tenemos un sueño, generamos un ideal de lo que nos gustaría disfrutar. De este modo, desarrollamos una motivación extraordinaria para trabajar por ello. Los sueños son la gasolina que necesitamos en nuestra vida para conseguir el éxito que perseguimos. Para ver la importancia de este punto, quizá podamos hacernos la pregunta inversa. ¿Cómo sería la vida sin sueños?. ¿Te la imaginas?. Quizá así puedas ver más fácilmente la importancia de este concepto.

2 – Los niños viven llenos de sueños. En el proceso de crecimiento, la sociedad y nuestro entorno nos establecen los límites y nuestro ámbito de actuación. Así, perdemos parte de la capacidad que teníamos de soñar e imaginar cuando éramos niños. Es necesario recuperar esta habilidad para poder alcanzar la plenitud.

3 – El placer de perseguir y trabajar para conseguir un sueño no se encuentra en la meta. El mayor placer se produce durante el camino. El sueño alimenta nuestra acción, y nos ayuda a saborear cada paso como una victoria.

4 – Los sueños nos apartarán de las cuestiones y pensamientos negativos. Cuando vivimos en la persecución de un sueño, nuestra vida se llena de pasión.

5 – Los sueños pueden ser compartidos con las personas que nos rodean, y pueden ser utilizados para inspirarlas, mostrándoles que cualquier cosa es posible cuando nos lo proponemos.

6 – Nunca somos demasiado mayores para soñar. La edad no existe cuando sabemos lo que queremos.

7 – Cuanto más luchemos por nuestras metas, más convencidos estaremos de que cualquier cosa es posible. Qué fácil pueden llegar a ser las cosas cuando sabemos lo que queremos. Los sueños nos generan la fortaleza y nos transmiten la confianza que necesitamos para trabajar en la dirección de lo que queremos.

8 – Cuando alcancemos nuestro sueño, seremos los primeros en ver cómo sucede. Podremos contar cómo fue algo que vivimos en primera persona.

9 – Los sueños no tienen límites. Somos los creadores de nuestros sueños, grandes o pequeños. Cuando esto es entendido, somos capaces de diseñar nuestro propio plan para la consecución de nuestras metas.

10 – La lucha por un sueño es lo suficientemente importante y motivador como para trabajar en la consecución del mismo, sin importarnos lo que los demás piensen u opinen sobre nosotros. Nos permite generar la independencia que necesitamos. Vivir la vida en persecución de los sueños nos dará la fortaleza y la razón para vivir en búsqueda de la felicidad.

10 Consejos de Uno de Los Maestros Budistas Más Nobles de la Historia

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El Lama Vajradhara Kyabje Kalu Rimpoché nació en 1904 en las montañas de Tretchö, en la provincia de Kham, Tíbet oriental. Su nacimiento fue acompañado por numerosos signos y presagios extraordinarios. Desde su infancia mostró naturalmente las marcas de un ser santo y, de un aprendizaje anterior, el desinterés por el ciclo de las existencias, la compasión hacia los seres y el respeto por el dharma y los lamas. Aprendió la escritura, la lectura y el sentido del dharma sin esfuerzo, por el mero hecho de recibir la enseñanza.

Murió el 10 de mayo de 1989 y quedó en la historia como uno de los maestros de la meditación y estudiante y profesor del dharma más reconocidos en el budismo. Además su gran legado fue el ser uno de los primero maestros budistas en traen las enseñanzas a occidente. 

1 ) Busca en ti mismo la fuerza del propósito,la fe en la propia regeneración. Tu divinidad te espera. Esfuérzate en hallarla y actualizarla.

2) Practica en todo momento la religión universal del bien sin distinción de creencias, de clases, de partidos, de intereses, de nacionalidades, de razas, de reinos de la naturaleza.

3) Relega a olvido tus faltas y limitaciones pasadas, para renacer con renovados estímulos a una vida mejor. Entonces, tácitamente serás merecedor de la invisible ayuda.

4) Practica la simpatía y adquiere el hábito del contento a través de todas las circunstancias. Decídete a realizar el leve esfuerzo de prescindir de los pequeños defectos. Lucha con todas tus fuerzas contra la depresión, contra la tristeza, contra el tedio, contra el mal humor. Combate los métodos dominantes de acritud e imponte la condición de ser siempre y con todo el mundo amable.

5) Procura dar todas las facilidades posibles a los demás. Ayúdalos a descubrir su camino más noble y a seguirlo. Haz de la generosidad de pensamiento y acción, tu ley silenciosa.

6) Proponte firmemente no censurar a nadie, ni aún de pensamiento. ¿Qué sabemos de las verdaderas causas de los actos ajenos? Esfuérzate, por el contrario, en comprender.

7) Adopta una divisa solar, de alegría, a todas horas. Entonces, la luz oculta que guía al mundo te la incrementará y te sorprenderán a ti mismo los resultados.

8) Procura no auto-exaltarte ni auto-compadecerte. O sea, no pensar demasiado en tí mismo, si no es con el fín de perfeccionarte.

9) Invoca la armonía como fórmula de salud integral, de equilibirio del cuerpo y del espíritu. Porque la armonía es la ley suprema del Universo.

10) Irradia con humildad tu mensaje viviente de belleza, de espiritualidad y de paz, en un mundo atormentado, materializado, desorientado. El necesita de tu eficaz contribución. Ofrécesela. Ofrécele tu mente positiva, tu cuerpo puro, tu aura armoniosa, tu contentamiento irradiante, tu fe sin límites en la bondad de la vida y en las leyes que conducen a un alto fin, la evolución humana.

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Da Rienda Suelta a la Felicidad: 6 Razones por las que Mereces ser Feliz

1. Es natural ser feliz

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Primero que todo, vivimos en un mundo de opuestos. Es día y después es de noche. Hace calor, luego hace frío. Llueve y luego sale el sol. En ese mismo esquema es lógico pensar que cuando estás triste luego estarás feliz. Es la forma natural en la que funciona el universo y que te permite ser feliz. Y esa misma razón es una más para sonreír ahora mismo.

2. No hay que esperar que todo salga mal

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Cuando una persona espera que todo salga mal se está envenenado a si misma, ya que se expone a una cantidad de ansiedad muy innecesaria. La mente también es de hábitos y la puedes entrenar, se consciente de lo que piensas y cuando te veas pensando que las cosas andarán mal, reemplaza esos pensamientos por una versión positiva del resultado final. Eventualmente te será más natural pensar en positivo y te sentirás más feliz.

3. No existe tal cosa como “los mejores años de tu vida”

Quizás fue la secundaria, la universidad o entre los 37 y los 42. Simplemente no lo sabes. La verdad es que no todos tienen “los mejores años de su vida” en el mismo momento, incluso hay personas que tienen más de un puñado de años que podrían definir como “los mejores”. Por lo tanto debes vivir tu vida como si siempre fueran los mejores años y guardar la esperanza de que en el futuro la vida te seguirá sonriendo. No te pongas triste si sientes que hubo un pasado mejor, pues quizás el futuro guarde tiempos aún mejores.

4. Ser feliz te ayuda cuando eres infeliz

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Es mucho más fácil enfrentar los problemas de manera positiva cuando estás feliz y te sientes bien, por lo que será difícil que algo te saque de ese espíritu. Además es mucho más fácil tener una perspectiva sana acerca de las cosas cuando te encuentras en paz, por lo mismo esa visión no la debes perder cuando te encuentres turbado por algún motivo.

5. La felicidad es contagiosa

Puedes y deberías compartir tus sonrisas. Cuando te llenas de esa sensación energizante de la felicidad, tiendes a irradiarla a quienes te rodean. Aunque no te des cuenta, muchas personas se beneficiarán con tus sonrisas y tu actitud positiva y te lo agradecerán. Incluso tú mismo te sentirás mejor si te acuerdas de traer una sonrisa en la cara siempre que puedas.

6. Simplemente te lo mereces

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Así es, ¿por qué no lo merecerías?

Todos tenemos el derecho a ser feliz y deberíamos sentirnos en ese derecho. La vida tiene sus altos y bajos, y para todos es difícil en algún momento, pero no por ello deberías renunciar a tu felicidad. Una persona feliz además de sentirse bien con ella misma, es alguien que aporta a la sociedad.

6 Cosas por las que Vale la Pena Luchar

Es fundamental vivir la vida dando lo mejor de nosotros. Revisa esta lista de algunas de las cosas por las que vale la pena luchar, y que sin duda nos reconfortarán y harán felices a lo largo de nuestra vida:

1. Realización personal

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No existen las metas fáciles. Una meta es un punto de realización que exige esfuerzo y sacrificio de nuestra parte. No hay emprendimientos que valgan la pena que no necesiten de un cierto nivel de esfuerzo y constancia. No solamente hagas las cosas que te resulten fáciles, pues vale la pena luchar por aquello de lo que te creas capaz.

2. Honestidad y verdad

La transformación y el crecimiento personal pueden llegar a ser extremadamente gratificantes, sobre todo si el proceso se ha basado en la honestidad y la verdad. Puede ser que la honestidad no sea fácil, pero vale la pena luchar por ella, no olvidemos que no hay mayor libertad que lo verdadero.

3. Una mente libre de envidias y celos

Vale la pena luchar por evitar la envidia y los celos, ya que estos nos impiden ser auténticos. Cuando nos comparamos permitimos que la envidia y los celos nos dominen. Ambos sentimientos son poco saludables para la mente, solo producen inconformismo, por lo que no hay que invitarlos a pasar cuando toquen a nuestra puerta.

4. Amor verdadero

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Sí existe el amor a primera vista, pero sólo perdurará si lo hacemos con un compromiso propio. Siempre habrá alguien ahí fuera por quien vale la pena luchar. No porque sea una persona perfecta, sino porque justamente sus imperfecciones la convierten en la persona adecuada para ti.

5. El deseo de aprender de los errores

Un error no tiene por qué gobernar nuestra vida, a no ser que se lo permitamos. Si erramos, vale la pena luchar por aprender de nuestras equivocaciones, somos falibles e imperfectos. Además no hay que olvidar que el presente es la oportunidad que tenemos para no cometer los mismos errores. Debemos perdonarnos por haberlos cometido.

6. Buena voluntad

Vale la pena luchar por la sinceridad, ya sea en los pensamientos, palabras o acciones. la buena voluntad debe nacer aunque nadie nos vea, pues es así como se alcanza la verdadera paz espiritual. Sé una de las personas que hacen una diferencia real en el mundo tomando la decisión de hacer aquello en lo que crees y no lo que resulta más fácil.

 

Sueña Como si Fueras a Vivir Para Siempre, Vive Como si Fueses a Morir Hoy

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¿Has pensado alguna vez que tu vida necesita un cambio, un punto de inflexión, pero ya es muy tarde? Tranquilo, ¡estás a tiempo! Es fácil seguir la rutina, dejarse llevar por la costumbre del día a día, pero con un poquito de esfuerzo se pueden lograr cosas increíbles.

Para alcanzar la felicidad plena, a veces es necesario reinventarse.

Y si hay algo que he aprendido en esta vida es que, cada minuto que pasa, es una nueva oportunidad para comenzar de nuevo. El pasado ya sucedió y sí, claro que duele, pero no podemos hacer nada al respecto. Lo mejor es asumirlo y dejarlo ir, seguir adelante. Porque mañana es un nuevo día y tus posibilidades son infinitas. ¡Borrón y cuenta nueva!

Aquí algunos consejos para alcanzar tus sueños hoy:

1. Enfócate en lo que quieres y por qué.

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No te preocupes si la tarea te parece difícil, si es lo que de verdad quieres, ni siquiera vas a notar el esfuerzo. O si lo notas, vas a sentir que vale la pena. Escríbelo en un post it y pégalo en el espejo, así lo verás todos los días y no tendrás posibilidades de olvidar tu objetivo.

2. Ponte metas desafiantes y apasionantes.

Emociónate con tus sueños, ya que si trabajas por algo que te apasiona, lo harás con más ganas. En cambio, si es algo que solo te gusta, puede que te desmotives a mitad de camino. Cuando disfrutamos con lo que hacemos, la vida se vuelve más fácil y te sientes exitoso al instante.

3. Haz planes.

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Comienza con una lista a corto plazo con lo que te gustaría lograr (metas, objetivos, cosas que quieres hacer), para ver qué tal vas avanzando y si de verdad es algo que quieres hacer. Luego analiza los resultados, cómo te sentiste en el camino y cuando la completaste. De acuerdo a eso, arma una lista a largo plazo.

4. Pídele a tu familia y amigos cercanos que te apoyen.

Con ayuda todo es mejor, sobre todo si es un cambio muy drástico en tu vida. De esta manera, si llegas a caer, estarán ellos ahí para levantarte y motivarte a seguir intentando. Nunca te rindas, ese cambio lo estás haciendo por algo muy importante y que siempre va a valer la pena: tú.

5. Deja de esperar para hacer ese gran cambio en tu vida

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Sin importar la edad que tengas ni el momento en el que te encuentres, siempre puedes crear un punto de inflexión; reinventarse es posible.

Deja de esperar para hacer tus sueños realidad. Cada día que llega a tu vida es una nueva oportunidad para dejar atrás las dudas y reinventarte. Llegó la hora de ser feliz. La felicidad y el cumplir tus sueños solo depende de ti. Anímate y no esperes más: llegó el momento de grandes cambios. Tu vida es ahora, no la dejes pasar. Lánzate al vacío con ganas, porque al final eso que siempre quisiste te está esperando. ¡Ahora es cuando!

 

Los Cambios Suceden Cuando Decidimos Hacer Todo Lo Que No Solemos Hacer

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Cuando creces desde el corazón no necesitas ser productivo.

La felicidad de vivir cada instante a tu manera, con total libertad y desapego es lo único que te lleva a conseguir cosas en esta vida. Entre ellas, mucha paz y bienestar. Hacer para ser feliz es sólo un parche.

Demostrar nuestra productividad a los demás nos hace sentir vivos. Si no estás ocupado cada segundo de tu vida parece que hay algo que no estás haciendo bien. Esforzarnos nos hace sentir mejor personas y pensar en cuál será la próxima meta nos realiza.

Pero toda esa satisfacción efímera no es más que una forma de evasión. El culto a la productividad es una trampa para no reconocer que se nos marchó el amor. Porque en realidad…¿ser más productivo no significa tener más tiempo para vivir la vida? ¿No significa eficiencia? Entonces, ¿por qué hay gente productiva que siempre va corriendo sin disponer de tiempo? ¿Por qué hay personas que nunca consiguen lo que quieren por mucho que se ocupen?

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La vida no es siempre tan práctica. No todos los días son para estar ocupados, ni todos los objetivos para ser cumplidos.

Vivir con un propósito, que nada tiene que ver con los objetivos, nos revela los “cómos”. Sin esfuerzo y con mucha inspiración.

Te invito a que pienses en cuál es tu propósito y te atrevas a cambiar aquellas cosas de tu vida que no te están satisfaciendo. Recuerda, los cambios suceden cuando decidimos hacer todo aquello que nunca nos hemos atrevido a hacer.

Eres Lo Que Piensas: Cómo Crear Un Diálogo Interno Positivo y Amable

En mi camino hacia el autoconocimiento fui a terapia, leí varios libros de autoayuda y tomé varios cursos de desarrollo personal, todo con la esperanza de poder aprender a amarme a mi misma como si fuera aprender de contabilidad.

Esto fue de bastante ayuda; sin embargo, cuando llegué a la etapa del diálogo interno mi progreso se detuvo abruptamente.

Antes de eso, no había sido consciente de que usaba tantas palabras poderosamente negativas cuando me refería a mi misma. Siempre era la primera en tirarme para abajo, la primera en criticarme y castigarme, y la jueza más crítica de mi misma.

A pesar de que esto me llevó a superar varias limitaciones físicas y mentales, y por lo tanto a lograr cosas que nunca pensé que podía lograr – como completar una triatlón de ironman y correr ultramaratones – esos momentos fueron la excepción y no la regla.

Me escondía detrás de la excusa de que me motivaba con el fin de justificar mi mal trato hacia mi misma, lo que perpetuaba el ciclo. Mi supuestas razones válidas me estaban limitando a generar un cambio en mi vida y a lograr amarme a mi misma para poder ser más feliz y más plena.

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Reconocí que me hablaba tan mal a mi misma y acerca de mí misma porque sufría de una autoestima increíblemente baja.

Estaba tratando de cumplir constantemente con mis estándares absolutamente inalcanzables y poco realistas acerca de lo que pensaba que necesitaba ser para poder ser amada, aprobada y aceptada. Pero estos hábitos destructivos y críticos en realidad entraban en conflicto con lo que realmente necesitaba, ya que no me permitían dar amor a mi misma.

Tenía que cambiar la forma en la que hablaba acerca de mí misma, y necesitaba cambiarlo rápido.

Estos algunos de los trucos y herramientas que he usado para superar mis problemas con el autoestima y para poder hablarme a mi misma de una forma más cariñosa:

1. Escribir.

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Antes de empezar a cambiar mi discurso interno, usaba mi diario de vida para desahogar mis sentimientos. Fue doloroso leer todo lo que salía escrito. Entre los pensamientos y sentimientos negativos hubo momentos y eventos llenos de alegría, pero los recuerdos y pensamientos dolorosos los opacaban.

Cuando compré un nuevo diario de vida decidí enfocarme en lo que hacía o decía acerca de mi misma que demostrara amor y cariño por mi, en vez de seguir enfocándome en lo malo.

Por ejemplo, si me sentía gorda y criticaba por tener lo muslos demasiado grandes, decidía escribir las razones por las que me sentía agradecida de tener los muslos grandes, como el poder correr una maratón. Además giraba mi atención desde mis muslos hacia otros lugares de mi cuerpo que sí me gustaran y escribía qué me gustaba acerca de ellos.

Tú también encontrarás que luego de algunos días de hacer esto consistentemente serás capaz de atrapar los pensamientos negativos antes de que se conviertan en algo mucho más grande.

2. Eliminar las palabras debo/tengo.

Dejé de usar estas palabras y las reemplacé con palabras más amables como “elijo hacer”, ya que “debo hacer” y “tengo que hacer” me hacían sentir una culpa innecesaria.

Por ejemplo, cuando pongo mi alarma temprano por la mañana ya no pienso “tengo que despertarme temprano a trabajar” sino que pienso “quiero despertarme temprano porque estoy agradecida de poder trabajar”.

Deja de tener tantos “deberes” en tu vida y llénala de “quereres” y así te sentirás mucho mejor contigo.

3. Sonríe.

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En mi maratón más reciente, en vez de castigarme por no haber corrido más rápido, comencé la carrera con la intención de sonreír durante el mayor tiempo que pudiera. Fue la mejor decisión que podría haber tomado.

Me hizo sentir bien, y los espectadores lo notaron y me animaron mientras corría, lo que me llenó de energía positiva para seguir corriendo.

Intenta sonreír siempre que sea posible (siempre es posible) y te sentirás muchísimo mejor en general. Además, te darás cuenta que una sonrisita se convierte en una gran sonrisa rápidamente.

4. Decir que sí a ti mismo y no a los demás.

He aprendido a decir sí a mí misma, lo que a veces significa decir que no a los demás.

Ahora examino mis motivos para decir sí a los demás. Imagina si dijéramos que sí solamente cuando realmente lo sintiéramos de corazón. No habría resentimiento, y cuando hiciéramos cosas por otros sería hecho con alegría, creando más sentimientos positivos acerca de nosotros mismos.

5. Aceptar que no todos tenemos por qué gustarnos.

He dejado de preocuparme acerca de lo que otros piensen de mí y de mis decisiones, mientras yo esté cómoda con mis decisiones y vengan de una lugar íntegro y honesto, entonces está todo bien.

Esto me ha ayudado con mi discurso interno, ya que no me he vuelto a decir a mi misma que soy una mala persona si a alguien no le gusto.

Al igual que a nosotros no nos caen bien todas las personas, no le caeremos bien a todo el mundo, y eso está bien. Te sorprenderás con lo liberador que se siente cuando estás bien con el hecho de no caerle bien a todos.

6. Pregunto, “¿cómo me hace sentir esta decisión conmigo misma?”

Comparo cada decisión importante con cómo me hace sentir acerca de mi misma. Me pregunto, “¿tomar esta decisión me hace sentir bien acerca de mí? Si no lo hace, ¿qué tiene que pasar para que esto suceda?”

Por ejemplo, antes de aceptar una invitación a ir a la casa de un viejo amigo, ahora me detengo y pienso, “¿dedicar tiempo a esta persona me hará sentir bien acerca de mi misma?” Si la respuesta es no, entonces tomo la decisión de dedicar mi tiempo a otra persona o tarea que me haga sentir bien acerca de mi.

Hazte esta pregunta y tú también tomarás decisiones más conscientes y que te harán crecer en vez de tirarte para abajo.

7. Proponerse logros alcanzables y celebrar los progresos.

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Ahora me propongo logros alcanzables y los celebro cuando los consigo. Además, ya no me castigo si no los logro, o no los logro de la forma en la que tenía pensado hacerlo.

Puedes celebrar tus pequeños logros saliendo a comer con amigos o simplemente contando a tus seres queridos lo que has alcanzado. Sea lo que sea, asegurate de estar presente para tu celebración, ya que esto te reforzará que eres una persona valiosa y que mereces ser reconocida por las cosas buenas que haces.

8. Dar media vuelta y partir.

También he aprendido que alejarse de las personas que no te tratan con respeto es importante. No es algo fácil, sin embargo, si permito que otros me falten el respeto, entonces estaría perpetuando el ciclo y me estaría dando permiso para faltarme el respeto a mi misma.

Tu también mereces ser tratado con amor y amabilidad – tanto por los demás como por tí mismo.

¿Cómo se refleja tu diálogo interno en cómo te sientes contigo mismo? ¿Sientes que podrías ser un poco más compasivo, amable y respetuoso contigo mismo? Si es así, el primer paso lo puedes dar ahora mismo.

Algunas curiosidades que hacen que las personas que avanzan en la vida

Estas son las cosas que hacen las personas que avanzan en la vida:

1. Son decididas

La vida está llena de decisiones, desde qué comer hasta que profesión elegir, de hecho hay personas que toman la decisión de no decidir y permiten que otros decidan por ellos. Las personas que avanzan en la vida saben que su vida es su vida y no la dejan en manos de nadie más. Saben que en el camino, siempre se toman buenas y malas decisiones, pero que lo importante es poder decidir, porque así hacemos nuestras todas nuestra experiencias y aprendemos de ellas.

2- Tienen el hábito de ser feliz

Abraham Lincoln dijo: “las personas son tan felices como se propongan serlo en su mente”. Ahí está la respuesta, las personas que avanzan en la vida saben que la felicidad es una decisión suya, una actitud ante lo que suceda, sea bueno o no el cómo se vive, será su decisión. Se hacen responsables de su gozo y felicidad y no la buscan en una situación o en una persona, encuentran la felicidad dentro de ellos.

3- Son excelentes, no perfeccionistas

Edwin Bliss dijo: “la búsqueda de la excelencia es gratificante y saludable. La búsqueda de la perfección es frustrante, neurótica y una terrible pérdida de tiempo”. Las personas que avanzan en la vida ven la diferencia entre esforzarse por ser excelente y esforzarse por una perfección y así evitan frustrarse y pasarlo mal. La excelencia es hacerlo mejor cada día, avanzar, ir siempre una milla extra, sin desgastarnos porque no fue perfecto.

4- Son responsables

Un hábito muy necesario en la vida de muchos que se la pasan viendo a quién responsabilizan de lo que solamente ellos son responsables. Todos tenemos cosas que afrontar sobre nosotros mismos y valiente es el hombre o la mujer que están dispuestos a hacerlo. Las personas que avanzan en la vida no sienten temor de admitir que se han equivocado, dejan las excusas y piden perdón cuando es necesario.

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5- Son generosas

Las personas que avanzan en la vida se han dado cuenta de que todos somos como uno y lo que uno hace afecta también al otro. Además saben este efecto puede ser positivo o negativo, depende de lo que hagan. El dar puede que no se de naturalmente y puede comenzar como una disciplina, pero eventualmente se desarrolla y se convierte en un deseo y se goza al hacerlo. Recordemos que hay mucho poder en nuestros actos, elijamos usarlo bien.

6 – No andan con prisa

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“Now” en inglés significa “Ahora” en castellano.

Vivimos en un mundo de prisa, en el cual todo era para ayer y la verdad es que podemos hacer menos si queremos, debemos poner en primer lugar nuestra calidad de vida y tomar la decisión de no pasar apresuradamente en nuestro día. Hay que vivir tomándose el tiempo para maravillarse y observar, disfrutar y apreciar todo lo que la vida nos ofrece. Las personas que avanzan en la vida han soltado la prisa y disfrutan del ahora.

7 – Las emociones no las gobiernan

Las personas que avanzan en la vida han soltado los malos hábitos emocionales, como el de sentir lástima por ellas mismos (autocompasión), pensar en cosas negativas, vivir enojadas, resentidas, etc. Todos tenemos emociones y nunca sabemos cuándo aparecerán o se irán, pero no tenemos que permitir que nos gobiernen.

8 – Tienen confianza

Estas personas saben que la confianza es saber que ellos no tienen el control de su vida y que la vida les da lo que necesitan, nunca tarde ni antes, siempre en el momento que debe ser. Además saben que es mejor relajarse, hacer todo lo que puedan para lograr sus propósitos, pero no se afanan y entienden que si algo no sucede es porque vendrá algo mucho mejor en el futuro y que si algo se borra de sus vidas es para escribir algo mejor. Tener confianza es también apreciarse y quererse y ver el mundo con los colores que uno elija.

La Sencillez Hace de Una Persona Común un Ser Excepcional

Mejor Con Salud propone que la sencillez es el lenguaje que nace el corazón y que no entiende ni busca artificios. Es la voluntad de respetar a los demás como a uno mismo, llevando una vida donde se acepta y se celebra todo aquello que se posee, por muy pequeño que sea.

Podríamos decir que en nuestro día a día no estamos acostumbrados a esos actos cargados de sencillez y humildad. Las personas tenemos a menudo aspiraciones muy altas, sueños elevados y costumbres muy alejadas quizá de esos actos más puros y elementales que definen la humildad.

No obstante, es común que muchos de nosotros lleguemos poco a poco a un punto donde, de pronto, nuestra visión de la vida cambie.

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hí donde deseemos quitarnos muchas de nuestras “pieles” para volver a nuestras esencias, a nuestra gente, a nuestros orígenes. Empezamos a practicar la sencillez de corazón y nos sentimos felices con ello.

La sencillez, esa dimensión que cuesta tanto asumir

La sencillez no tiene nada que ver con ser buena o mala persona. Todos sabemos muy bien lo que es la nobleza y la importancia de actuar con respeto, con dignidad y practicando la reciprocidad.

Ahora bien, la sencillez es una dimensión algo más compleja, que implica a su vez diversos aspectos psicológicos que merece la pena tener en cuenta.

La sencillez de pensamiento

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1. La sencillez de pensamiento no es simpleza de razonamiento. Al contrario: es la aptitud para ver las cosas tal y como son, con plena objetividad.

2. Hay personas que ven la realidad y los comportamientos ajenos según sus creencias. Se atreven a juzgar y a etiquetar; en cambio, las personas de pensamiento sencillo tienen la capacidad de ver las cosas “tal y como son”, aceptándolas aunque no le gusten.

3. Algo tan simple como ver con franqueza y objetividad las cosas nos permite actuar con mayor aplomo y acierto. Esa es una virtud muy saludable que también deberíamos tener en cuenta.

El don de no sentirse apegado a nada1

Es importante definir en primer lugar qué entendemos por apego. Los niños, por ejemplo, necesitan el apego de sus padres para sentirse amados, para sentirse seguros.

1. Las parejas también necesitan el apego de sus compañeros, pero hablamos de un apego saludable, nunca tóxico o controlador.

2. Por su parte, las personas sencillas tienen la habilidad de no sentirse apegadas a lo físico, a la necesidad de tener más de lo que ya hay a su alrededor, de no apegarse a nadie hasta el punto de quitarle su libertad, su esencia, su identidad.

3. Las personas sencillas “son como son” y ante todo “dejan ser”. No desean imponer sus ideas, no juzgan, no discriminan ni buscan controlar nada ni nadie.

La unión con uno mismo para disfrutar del entorno y de su gente

El conocerse a uno mismo, saber cuáles son los miedos que nos definen, cuáles nuestras virtudes y dónde están nuestros límites son los caminos más poderosos para la autoaceptación.

1. Lo creamos o no, este es un concepto al que no todo el mundo suele llegar. La autoaceptación es el primer peldaño para ejercer unas relaciones positivas y enriquecedoras.

2. Quien se acepta a sí mismo acepta a los demás, y ello hace que no espere que el resto llene sus vacíos, eleve su autoestima o le traiga alegrías cuando lo asaltan sus miedos.

3. Las personas humildes no esperan nada de nadie, lo esperan todo de sí mismas. Así es como pueden ofrecer lo mejor a los demás, evitando las clásicas decepciones que muchos de nosotros nos solemos llevar.

El camino hacia la sencillez

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Señalábamos al inicio que es muy común que, en un momento, dado a lo largo de nuestro ciclo vital, demos ese paso hacia la humildad.

1. Lo hacemos porque nos sentimos sobrecargados por este mundo marcado por la competición y por un ritmo acelerado que nos aleja de las cosas más importantes: el bienestar, la calma, la serenidad, los amigos, la familia y, por supuesto, nosotros mismos.

2. Algo tan esencial como recordar que “menos es más” nos puede ayudar a priorizar lo que de verdad puede hacernos felices.

3. Los actos sencillos son los que poseen autenticidad de sentimiento y pureza de corazón: la caricia del ser amado, la risa de nuestros hijos, una conversación con los amigos, un paseo por la playa, hacer un favor a cambio de nada…

Estoy seguro de que, a tu alrededor, tienes a más de una persona de alma sencilla y excepcional que enriquece tu vida. No la pierdas, son luces en la espesura de esta modernidad, en ocasiones, demasiado compleja, que nos sirven de ejemplo e inspiración.

50 Hermosas Enseñanzas de Una Mujer de 50 Años Para Valorar la Vida

Regina Brett, es una sobreviviente del cáncer de mama que padeció en el año 1998. En su momento narró sus experiencias de la quimioterapia y su recuperación en el Akron Beacon Journal, ganando el National Headliner Award, por estas columnas.

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Al cumplir cincuenta años escribió las 50 lecciones que la vida le enseñó luego de esta experiencia. Acá te dejamos su lista, sus bellas palabras al observar la vida desde todos sus matices:

1. La vida no es justa, pero aún así es buena.

2. En caso de duda, sólo da el siguiente pasito.

3. La vida es demasiado corta para perder el tiempo odiando a alguien.

4. No te tomes tan en serio a tí mismo. Nadie más lo hace.

5. Liquida tus tarjetas de crédito cada mes.

6. No tienes que ganar cada discusión. Ponte de acuerdo en estar en desacuerdo.

7. Llora con alguien. Alivia más que llorar solo.

8. Está bien si te enfadas con Dios. Él lo puede soportar.

9. Ahorra para el retiro desde tu primer sueldo.

10. Cuando se trata de chocolate, toda resistencia es inútil.

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11. Haz las paces con tu pasado para que no te arruine el presente.

12. Está bien que tus hijos te vean llorar.

13. No compares tu vida con la de otros. No tienes idea de lo que va de su viaje.

14. Si una relación tiene que ser secreta, no deberías mantenerla.

15. Todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Pero no te preocupes, Dios nunca parpadea.

16. La vida es demasiado corta para duelos largos. Ten una vida ocupada, sí tu duelos serán breves.

17. Puedes atravesar cualquier circunstancia si te mantienes presente en el ahora.

18. Un escritor escribe. Si quieres ser un escritor, escribe.

19. Nunca es demasiado tarde para tener una infancia feliz. La segunda depende de ti y de nadie más.

20. Cuando se trata de perseguir aquello que deseas en la vida, no aceptes un no por respuesta.

21. Enciende velitas, utiliza sábanas bonitas, ponte lencería cara. No la guardes para una ocasión especial. Hoy es especial.

22. Prepárate al máximo, y después ve con la corriente.

23. Sé excéntrico ahora. No esperes a ser viejo para vestir de morado.

24. Elije siempre la vida.

25. Nadie está a cargo de tu felicidad, excepto tú.

26. Cuando te pase algún “desastre”, hazte esta pregunta: “En cinco años, ¿esto importará?”

27.El órgano sexual más importante es el cerebro.

28. Perdona a todos todo.

29. Lo que otros piensan de ti no es de tu incumbencia.

30. El tiempo sana casi todo. Dale tiempo al tiempo.

31. Por más buena o mala sea una situación, algún día cambiará.

32. Tu trabajo no te cuidará cuando estés enfermo. Tus amigos lo harán. Mantente en contacto.

33. Cree en los milagros.

34. Dios te ama por lo que eres, no por lo que hayas hecho o dejado de hacer.

35. Lo que no mata te hace más fuerte.

36. Llegar a viejo es mejor que la alternativa de morir joven.

37. Tus niños sólo tienen una niñez. Que sea memorable.

38. Lea los Salmos. Cubren todas las emociones humanas.

39. Sal todos los días. Los milagros están esperando en todas partes.

40. Si todos tirasemos nuestros problemas y cargásemos con los de los demás, volveríamos corriendo a por los nuestros.

41. No hay audiciones para la vida. Preséntate y haz la mayor parte de ella ahora.

42. Elimina todo lo que no sea útil, hermoso o gozoso.

43. Todo lo que verdaderamente importa al final es que hayas amado.

44. La envidia es una pérdida de tiempo. Ya tienes todo lo que necesitas.

45. Lo mejor está aún por venir.

46. No importa cómo te sientas, levántate, vístete y muéstrate.

47. Haz una respiración profunda. Calma la mente.

48. Si no pides, no recibes.

49. Cede.

50. La vida no está envuelta con un lacito… pero sigue siendo un regalo.